Los ingredientes naturales, frescos y de buena calidad harán que nuestro producto final tenga un valor agregado, que es un sabor más limpio y sobre todo más intenso, lleno de una gama de texturas y micro sabores. Esto no es posible con el uso de productos procesados, envasados e importados. Sin embargo, algunas personas optan por estos últimos, en parte porque consideran que los ingredientes frescos son más caros, porque requiere de doble trabajo y porque ignoran sus grandes beneficios.

A pesar de la importancia de los alimentos frescos en la cocina, una limitante para utilizarlos es el factor tiempo, algo que muchas personas valoran más que una buena comida. En mi caso, si no se hace desde cero, siento como que no lo hubiera elaborado yo misma. Si bien estoy consciente de que el tiempo es un factor muy importante en la vida actual y que preparar comidas con ingredientes frescos puede requerir un poco más de tiempo que si usamos ingredientes ya procesados, una comida preparada desde cero contribuirá al cuidado de nuestra salud. Un ejemplo de esto es el uso de alimentos locales, los cuales suelen estar muy frescos por ser comercializados y consumidos muy poco después de la fecha de su cosecha, por lo que conservan muchas de sus propiedades nutricionales. Por lo tanto, no sólo estamos comprando productos de mejor calidad, sino que además estamos comprando más tiempo de vida.

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